viernes, 28 de agosto de 2015

Gritos en el congelador.

Parece ser que a estas horas son 70 los muertos en un camión congelador o refrigerador en el este de Europa (eso que a nosotros parece picarnos menos).
Desde luego el culpable de esta situación en concreto no es otro que la o las personas que han permitido, animado o jaleado a 70 personas a introducirse en un camión, previo pago, con la promesa de ahorrarse un camino largo y dolorido para ancianos y niños (cuatro). Qué sensibilidad debe tener el que les ve sus caras una por una y luego les deja allí. En este caso no hay que buscar culpas trascendentales.
Hay que ser tremendamente insensible y desalmado para no tener ni el más mínimo remordimiento mientras 70 tíos que tú sabes a ciencia cierta que están encerrados pueden morir. De este acto concreto es culpable el que lo realiza, el que pudo no hacerlo. Repartamos las responsabilidades con justicia.
Como los cientos que abandonan los traficantes de personas en pateras, lanchas improvisadas, chalupas, etc, en el Estrecho de Gibraltar.
 Y como los miles que mueren entre Túnez, Liba e Italia, en sus países de origen, en el camino, En "el Monstruo" en Centro América, etc... son responsabilidad de otros, pero no solo de los políticos. que también, Y esto lo digo porque en este país, en el que vivo, siempre nos gusta decir que la culpa es de otros. 
¿Que estamos haciendo nosotros? ¿poner tweets? ¿berrear en las redes sociales? ¿Nos fijamos en lo que afectan nuestras acciones del día a día? Lo digo por aquellos que van a comprar "a lo barato" a los supermercados o a esas tiendas que hay por todos los barrios con gangas de sospechosos precios y dudosa calidad. Cuando compras algo por debajo de lo que cuesta vivir dignamente, sin lujos, quien te dice que no estás encerrando a una persona en un camión congelador.
Ayer 70 en un camión, el otro día 139 en Taijin (que sepamos), las fotos de las cabezas de naufragos desesperados con la angustia de no saber nadar en mitad del mar. ¿Que diferencia hay entre esto y un genocidio? ¿Que diferencia al que ordena el genocidio y los que miran para otro lado y dicen no saber nada como en 1945 o les votan?

Os hago una recomendación de paso.
La jaula de oro, de Diego Quemada-Díez

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